tomarse un café conversando sobre la muerte…

Empezamos por decir que la idea del Death Café ® no es una idea mía. El primer café de la muerte fue realizado por el suizo Bernard Crettaz, llamado Café Mortel, fue un concepto que reunía personas en cafés a tomar café y hablar de la muerte. Actualmente es un formato de eventos que busca incentivar espacios seguros para conversar de la muerte con naturalidad, amabilidad y respeto, actualmente es una franquicia creada en el Reino Unido es un espacio seguro en el que hablar con naturalidad de la muerte, para compartir inquietudes alrededor de un tema tan vital como la muerte

No es un grupo de terapia, es un espacio para expresar libremente tus pensamientos y sentimientos. Fue en el año 2011 que Jon Underwood lo popularizó y se convirtió en un movimiento bajo el nombre de Death Café en Londres. Los Death Café se llevan a cabo de forma presencial o virtual, y a día de hoy ya están presentes en más de 80 países, en los que se han llevado a cabo más de 14.000 encuentros.

En un Café de la Muerte, personas, a menudo desconocidas, se reúnen para comer algo, tomar café y hablar sobre la muerte. El objetivo es crear conciencia sobre la muerte para ayudar a las personas a disfrutar al máximo de sus vidas (finitas) .

Es una conversación grupal sobre la muerte sin objetivos ni temas definidos, no busca campiar opiniones ni adoctrinar. Es un grupo de discusión, no una sesión de apoyo o terapia para el duelo.

Como dula de muerte, el proyecto The Dying Journey ® se ha unido a esta iniciativa, GRATUITA, buscando generar espacios significativos, de construccion colectiva y tejido social que permitan a todos hablar de la muerte con amor, libertad, aceptación y respeto, sin juicios ni tabues, pues todos vamos a morir tarde o temprano y el buen morir depende totalmente de como vivamos. Como ya se menciono, el objetivo de Death Cafe® es ayudarnos a aprovechar al máximo nuestras vidas finitas.  Su fundador, Jon era excepcionalmente consciente de que la vida es corta y la apreciaba plenamente, reflexionando sobre ello a través de la práctica diaria. «La vida es buena» recordaba con frecuencia en su día a día.

Nadie sabe cuánto tiempo nos queda y por ello debemos concentrarnos en estar presentes y aprovechar al máximo cada minuto. Todos lo sabemos en cierta medida y tratamos de actuar en consecuencia, pero es muy fácil olvidarlo. Es fácil perder de vista el panorama general y obsesionarse con los pequeños detalles, la buena vida se trata simplemente de apreciar lo que tenemos, lo qué ya es aquí y ahora.

Las premisas de estos encuentros son:

  1. Es una sesión sin guión ni temas específicos.
  2. El facilitador/a no recibe ninguna contraprestación económica.
  3. Son grupos reducidos, con reserva de cupo.
  4. Un/a facilitador/a será el encargado de moderar el evento.
  5. Es un espacio seguro y confidencial, totalmente respetuoso sobre las opiniones de los demás.
  6. Sin juicios, ni morbo, ni ideas encontradas, todas son válidas.
  7. No es un grupo de duelo ni de terapia, sin embargo, hablar de la muerte libera la vida y el facilitador puede orientar a quien lo necesite a buscar la ayuda adecuada.
  8. Sin ánimo de dirigir a las personas hacia una opinión, producto o formación.
  9. Es sin animo de lucro, pero los Death Café presenciales se sugiere el consumo en el local que presta el espacio o un aporte voluntario cuando se ha conseguido un lugar alquilado o se han comprado café y snacks para ofrecer a los asistentes.
  10. Death Cafe es una “franquicia social”. Esto significa que debes suscribirte a la organización conocer su guía y principios y adherirte a ellos para poder usar su imágen.

💀☕️💀

inscribete a nuestro death cafe con the dying journey

es virtual, se realiza el tercer jueves de cada mes y es gratuito

Scroll to Top