the healing journey

Hay un momento en la vida en que la voz interior deja de pedir certezas externas, y comienza un susurro distinto: el llamado al despertar. No es algo que se planifica, muchas veces surge del dolor, de lo que no podemos sostener, de lo que ya no queremos ser ni hacer. Y ese es el inicio de la sanación interior.
La sanación es un cambio de perspectiva, de visión frente a la vida, una persona o una situación, la sanación disuelve las barreras que la mente construye: yo / tú, sujeto / objeto, pérdida / ganancia, culpa / inocencia, todas esas dicotomias o dualidades que nos confunden a diario y nos obligan necesariamente a estar en una orilla del mundo y no ser parte del mundo como una unidad.
Hay un momento en la vida en que la voz interior deja de pedir certezas externas, y comienza un susurro distinto: el llamado al despertar. No es algo que se planifica, muchas veces surge del dolor, de lo que no podemos sostener, de lo que ya no queremos ser ni hacer. Y ese es el inicio de la sanación interior.
Este llamado puede occurrir en cualquier etapa de nuestras vidas, la persona que éramos se convertira en una nueva version, al tener un cambio de comprensión del mundo, comenzamos una nueva vida, una nueva realidad.
El viaje de SANACIÓN, necesaria e indefectiblemente nos cambia y nos reclama PODER VER, recordad que somos unidad, recordar que no hay separación, que todo lo que es afuera, es adentro.
Esa sanación puede vivirse de MUCHAS maneras! Te acompaño a vivir ese viaje y para ello te propongo que tomes la decision desde el amor, sólo desde el amor podras llegar a acciones que te permitan RE-CONSTRUIRTE.
Cuando vivimos desde la no-dualidad, es decir desde la UNIDAD, comenzamos a ver que esas divisiones con las que hemos vivido—entre lo bueno y lo malo, lo que “debería ser” y lo que es—son construcciones mentales que nos limitan, que causan sufrimiento. Su poder no está en lo que son realmente, sino en que les hemos otorgado significado y por ende poder. El perdón es un elemento clave en este viaje, no hablamos del perdón religioso, ni del perdón que socialmente conocemos, hablamos del perdón que sale desde y regresa al corazón, es dejar de sostener las sombras, dejar de sostener nuestro personaje, nuestra victimizacion y permitir que la herida interna exprese lo que reclama, sin someterlo, ni juzgarlo, ni ignorarlo u ocultarlo, es un cambio de percepción, es reconocer que en ese dolor, en esa sombra se halla una parte de tu humanidad, una parte que busca sanación.
Cuando perdonas así, desde y hacia adentro, cuando logras cambiar la percepcion algo en ti cambia para siempre, ya no estás tan determinado por el pasado. No se trata solo de cambiar lo que haces, sino cómo lo miras. El cambio de visión es como si se levantara un velo y descubres que lo que viste como obstáculo era al mismo tiempo maestro; que lo que juzgaste, rechazaste, despreciaste, tenía algo importante que mostrarte.
Ver desde el Ser significa reconocer que lo que soy no está limitado por mis roles, mis errores, mis ideas de lo que “debería ser”. Significa sostener la presencia del amor, de la compasión, incluso cuando las emociones densas peguen fuerte. No ignorarlas, pero tampoco identificarse con ellas. El camino tiene momentos de paz profunda, y otros de tormenta interior. No es lineal.
A traves de:
- Meditación
- Expanción de conciencia
- Presencia – respiración
- Sentir – Soltar
- Escritura reflexiva – Autoindagación
Podras:
- Despertar: al sufrimiento real, reconocer que algo en tu interior está herido, que no es afuera, nada es afuera.
- Observar: contemplar sin huir, sin juzgar. Ser observador de nuestro dolor, la rabia, la culpa, el miedo.
- Sentir: Dejar fluir los sentimientos, el llanto, la risa, la rabia, transitarlos, reconocerlos, aceptarlos y transitarlos, no quedarnos en ellos, transitarlos.
- Entender la historia que hay tras esas emociones: ¿qué creencias sostenías? ¿qué expectativas? ¿qué heridas antiguas repites?
- Perdonar: Aceptar lo es y lo que hay, aceptar lo que nos ha pasado (no significa estar de acuerdo o satisfechos) singnifica aceptar que sucedio, que nos causo daño, dolor, tristeza, miedo, etc. pero ya no existe o si existe, es así y no podemos cambiarlo.
- Re-significar: Darle un significado nuevo a nuestras vivencias e integrarlas a nuestra vida, dejar el pasado en el pasado e integrar lo que esta presente y no podemos cambiar.
- Vivir desde la unidad: integrar esa comprensión en cada momento. Que tu manera de hablar, de relacionarte, de actuar vaya naciendo del silencio interior, de esa presencia consciente que no separa.
Lo que consigues:
- Sensación de paz interior más estable y duradera
- Menos identificación con el ego, con la historia personal (menos victimización)
- Relaciones más sanas, más auténticas (sin juicios)
- Mayor capacidad de amar, de compasión, empatía, conciencia de unidad (Nadie nos hace nada)
Esto NO significa:
- Que no ocurran más dolor, errores o conflictos (volveran y podremos elegir desde donde verlos)
- Que de pronto te conviertas en un santo perfecto (no hay perfección, hay aceptación con lo que es y lo que somos)
- Que dejes de vivir lo humano; más bien, vivir lo humano desde una presencia consciente, con responsabilidad y libertad interior.
